mi lengua aleteaba rodeando
tu clítoris
y tu cadera se alzaba gemías
y mi voz penetraba en tu
cuerpo
lamiéndote la destrucción del
tiempo
y tus piernas se abrían y
entraba mi boca
sed desnuda de huesos
sólo sentir sin existencia
mientras yo me movía arriba
abajo
una vez
y otra vez
y al entornar los ojos el
orgasmo moría en eco
y la respiración vaciaba el
hambre de la noche
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